El grupo neonazi FAS tenía una estructura fuertemente jerárquica

Un agente de la Guardia Civil que intervino en la Operación Panzer ha asegurado hoy que la organización neonazi Frente Antisistema (FAS) tenía una estructura jerarquizada, hasta con junta de mandos, y entregaba armas a sus integrantes en la sede social de la organización en Valencia.

Según el agente, que ha declarado en la tercera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia provincial de Valencia contra 18 neonazis, los mandos determinaban el cumplimiento de las órdenes, y, en caso de incumplimiento, se discutía el hecho con los jefes y se valoraba la posibilidad de castigar al infractor. Además, el agente ha asegurado que en el local social de la organización se hacía la captación de nuevos miembros, y que se podían adquirir armas en su página web, aunque no ha podido confirmar si se llegó a hacer alguna venta.

Los agentes han confirmado que, en los registros hechos a varios de los acusados, se incautó material relacionado con movimientos neonazis y fascistas, además de armas, dos dagas intervenidas al asesino de Guillem Agulló, tres pistolas bolígrafos, un puño americano o propaganda de España 2000.

El juez ha pedido la presencia del acusado que no había ido a las dos primeras sesiones por estar internado en un centro psiquiátrico, ya que se ha recibido el informe médico que concluye que está capacitado para declarar. Tras esperar media hora, el juicio se ha retomado con la presencia de éste, que se ha negado a responder a la acusación popular, al igual que el resto de acusados.